5/11/2005 |
EL APEGO |
Una de las mayores razones del apego a lo que te rodea, sea ello lo que fuere, es la falta de conexión contigo misma. Si estás en sintonía con ese Ser maravilloso que eres, si has logrado rescatar de entre los escombros de las pautas culturales a tu maravillosa Alma, si has registrado la Diosa que eres, has llegado al puerto más anhelado y seguro que pudieras imaginar. El que te brindará la seguridad de las seguridades. Tu máxima fortaleza interna y espiritual. Es común conocer que "no hay" que apegarse, que los apegos son "malos", que perturban, de acuerdo. Pero...¿cómo lograrlo? ¿cuál es la llave para no depender de lo externo sean ellos personas o cosas? ¿cómo lograr el positivo desinterés excesivo por lo externo en todas sus formas? La respuesta es simple, natural y está al alcance de quien lo desee. Es hacia ti misma, es contigo misma con quien deberás trabajar para resolverlo. Resolviendo lo interno, automática y naturalmente resolverás lo externo; los apegos -de todo tipo- irán naturalmente desapareciendo. Siempre digo: "dime que tan apegada eres y te diré que tan alejada estás de ti misma"; porque es un hecho que cuanto más te apegas a las personas es el claro síntoma de que en esa misma proporción estás desconectada de ti misma. Inversamente, si tienes una armónica y amorosa relación interna no "eres" en dependencia de con quienes te acompañes, sino que de hecho "eres" más allá de eso y de todo. Al encontrarte con tu Ser interno, al registrar el Dios(a) que eres, no dependerás de ningún reconocimiento externo para saber de tus valores, trascendencia e importancia, a la vez que ello te permitirá comprender y aceptar los ciclos de la vida que en todo orden se generen. De esa forma aceptarás incluso con gusto y placer los cambios que se presenten, sabiendo que aquella ventana que se ha cerrado dará lugar a la apertura de una puerta que te llevará a una nueva y más enriquecedora experiencia. Ese es el necesario "fluir" acompañando a los vaivenes y circunstancias de la vida de forma tal de no apegarte a nada ni a nadie, facilitando el suceder de las cosas y disfrutando incluso todo lo que la vida ponga a tu paso. Dejándote mecer suavemente por los vaivenes de la vida. |
Escrito por Mente Cuerpo Y Emociones @ 5/11/2005 08:07:00 a.m. |
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1 Comentarios: |
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No en vano dicen que para amar a a los demás debes comenzar por amarte a ti mismo...
Saludos
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No en vano dicen que para amar a a los demás debes comenzar por amarte a ti mismo...
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