La salud, Los niveles energéticos, la capacidad para defenderte de infecciones y enfermedades y la longevidad, se afectan en mayor o menor grado, de acuerdo con la clase de alimentos que consumas y la dieta que lleves. Un gran número de enfermedades están directamente relacionadas con la dieta y los hábitos alimenticios.
Podemos y debemos controlar lo que comemos. Sin embargo, no permitas que tus metas al respecto se queden en simples generalidades. Asegúrate que el deseo de una buena salud se traduzca en objetivos específicos y claramente definidos.
He aquí algunos de estos objetivos: Reconoce la importancia de una dieta balanceada y presta atención a lo que comes. No seas esclavo de tu estado de ánimo y procura, en lo posible, no sentarte a comer si estás enojado, o si tienes prisa. Asegúrate que tu dieta alimenticia sea rica en fibra: cereales, verduras y frutas frescas, que además son una fuente importante de vitaminas y minerales, necesarios para el organismo. Disminuye la cantidad de grasas saturadas que consumes. Éstas generalmente se encuentran en cualquier dieta que contenga exceso de carnes y productos lácteos enteros. Dichas grasas generan un excedente de calorías y aumentan el riesgo de contraer enfermedades cardíacas. Procura consumir poca azúcar, ya que ésta libera insulina y aumenta el apetito, alimentando el mal hábito de comer sin control. Se ha comprobado también que disminuir el consumo de sal es un medio eficaz para bajar la presión arterial.
Hay personas que no logran triunfar porque están persiguiendo ciertos objetivos sólo para complacer los deseos de otras personas y no sus propias expectativas. Las metas y los sueños que persigues deben ser realmente tuyos, porque tú no puedes alcanzar los sueños de otros. Si tu meta es perder peso, debes querer hacerlo para que lo logres.
Como lo comenta Los especialistas, comer indiscriminadamente, comer apuradamente, comer demasiado o quedarse sin comer todo el día, son violaciones de las leyes de la naturaleza y de los procesos biológicos que deben ocurrir para poder así proporcionar al cuerpo todos los nutrientes que necesitas, en las proporciones en que los requieres.
¡No esperes más tiempo para alcanzar tus metas! Inicia, con decisión, constancia y firmeza, tu recuperación física. Con ella vendrán otras gratificaciones. Etiquetas: Reflexiones sobre la Salud 2 |
Hola Manu!!
Como siempre es muy reconfortante venir a leerte...
Vine a dejare mi huella y como siempre tambien mi cariño!