1. Cambio de la percepción: Nuestra percepción
algo que se aprende- se basa en una interpretación
material del universo. Ciertas tecnologías, como
la telefonía celular, el Internet, la radio y la
televisión, se fundamentan en el hecho de que
la naturaleza esencial del mundo es inmaterial.
Para cambiar nuestra percepción, podemos
utilizar la enorme capacidad de transformación
de nuestra inteligencia, que opera a través de
la intención. Un buen ejercicio es cambiar la
noción sólida que tenemos del cuerpo físico,
experimentándolo cada vez más como energía
y transformación.
2. Tiempo: En el cuerpo causal y en el plano del
alma, no existe el tiempo. Con la meditación,
podemos ir hacia ese lugar sin tiempo, con la
actitud del observador que se sitúa "dentro", en
el interior de sí mismo, y desde allí observa el
fluir de la realidad. Si el diálogo interno se
mantiene en forma constante, se puede realizar
algo tan asombroso como metabolizar la
eternidad.
3. Envejecimiento: Nuestra edad psicológica
influencia nuestros marcadores físicos y
biológicos. Para sentirse más joven, además del
cambio de percepción, es vital el descanso
profundo: dormir en forma adecuada y
realmente descansar cuando se duerme. La mala
calidad de sueño acelera el envejecimiento.
Lo que importa no es la cantidad, sino la calidad
del sueño, que se evalúa testeando cuán
energético y rejuvenecido se siente uno al
despertar. La calidad del sueño también mejora
con la meditación matinal.
4. Nutrición: De acuerdo con el Ayurveda, el
cuerpo se siente satisfecho y en equilibrio
cuando tiene acceso a los seis sabores básicos
(astringente, dulce, amargo, salado, agrio y
picante). Los alimentos deben ser lo más frescos
y naturales posibles, porque así aportan mayor
cantidad de prana o energía. Además, se deben
tomar suplementos nutricionales
(multivitamínicos con minerales), ya que
aunque tengamos una buena dieta, los
necesitamos debido a la gran cantidad de toxinas
y de tensiones a las que estamos expuestos diariamente.
5. Coordinación cuerpo-mente: Nuestros hábitos
nos han llevado a disociar este vínculo. Hemos
dejado de escuchar a nuestro cuerpo, que es el
mejor computador del mundo. Sistemas de
ejercicios como yoga y tai-chi son buenos para
recuperar la relación mente-cuerpo. La mejor
forma de integración de ambos es a través de la
respiración consciente, que produce un
movimiento de la energía desde lo físico a lo mental.
6. Ejercicio: Es vital y tiene capacidad para
revertir simultáneamente los 15 marcadores
biológicos de la edad. Un ejercicio muy
efectivo son 10 minutos de caminata energética,
3 veces al día.
7. Eliminar las toxinas: Se deben eliminar las
drogas, el alcohol y el humo del cigarrillo, pero
también las toxinas emocionales, como miedo,
depresión, culpa, enojo e ira, que actúan al
nivel del cuerpo sutil. También crean toxicidad
física las relaciones humanas tóxicas y el
bloqueo del dolor emocional, sin experimentarlo
cuando ocurre. Llevar un diario de vida es una
buena manera de estar consciente de las
emociones que estamos experimentando.
8. Amor: Dar y recibir amor estimula el sistema
inmunológico. Los tres niveles en que se expresa
el amor son verbal ("te quiero"), atencional
(escuchar al otro ininterrumpidamente) y
afectivo (tocar, acariciar).
9. Flexibilidad y creatividad: Una biología
joven es flexible en la conciencia y creativa
para resolver los problemas. Antes de entrar en
conflicto, ésta piensa cómo transformar
la situación; no es reactiva ni se hace la víctima.
10. Mente juvenil: Está llena de admiración y de
capacidad de asombro, sabe cómo reír y cómo
jugar, mantiene la inocencia. Distintos estudios
han comprobado que las personas de edad que
conviven con niños, revierten sus marcadores
biológicos.
Etiquetas: Longevidad, Salud, Vida
Hola Manuel.
Gracias por visitar el espacio en la red de La Cátedra de Autoestima. Vinimos a ver tu espacio y nos ha agradado mucho leerte. Estamos a tus ordenes en Venezuela y espero sigamos en contacto.