| 9/21/2005 |
| EL PRIMER PASO HACIA LA ESPIRITUALIDAD |
Si se siente abrumado por el stress cotidiano y su cerebro no puede dejar de trabajar, intente devolver la paz a su mente a traves de la meditacion.
Nuestra mente se parece a un oceano recorrido por las olas de su
actividad: emociones, contradicciones, pensamientos, sensaciones,
temores y expectativas. Estas turbulencias no dependen pura y exclusivamente de nosotros sino que estamos influenciados por todos los desequilibrios que nos rodean.
Cuando no vemos abrumados por estas influencias negativas o, conscientemente, ahogamos nuestra espiritualidad, el equlibrio se rompe y la mente provoca señales físicas de alarma: dolores extraño, insomnio, irritabilidad incontrolable, etc. A la mayoría de
las personas sólo se les ocurre consultar a los medicos, cuando lo
que necesitan es desconectar la mente para poder sentir el silencio
y la paz interior, donde están todas las respuestas. Si realmente
quiere saber lo que le ocurre no hay más remedio que mirar hacia
adentro, comprendernos a nosotros mismo, aclarar nuestras aspi-
raciones, simplificar nuestros deseos y encontrar el proposito
de nuestra existencia. Esta es la mirada interna y la meditación es
uno de los mejores caminos para lograrla.
POR DONDE COMENZAR?
Al principio puede necesitar entre 20 minutos a media hora, además
de un ambiente muy tranquilo, para alcanzar la sensación de equilibrio a traves de la meditación. Con el tiempo podrá meditar
en el trabajo o mientras pasee. Sólo se tendrá que escuchar para sentir que necesita una desconexión, un encontrarse a usted mismo
para volver a sentirse bien. Los pasos a seguir son los siguientes:
1) Busque un lugar íntimo y silencioso. Encienda una vela blanca y
encienda un inienso, para limpiar el ambiente de vibraciones
energeticas negativas.
2) Lo más importante es que este cómodo. Las posiciones que
puede adoptar son: sentado en una silla, arrodillado y, si es
flexible, en la posición de loto(cruzando las piernas para que
cada pies quede sobre el muslo contrario y las rodillas des-
canse en el suelo. Sea cual fuera la postura que adopte, su
espalda debe estar recta. Tambien es importante que tenga
los pies descalzos o con medias blancas. Las manos deben
estar unidas, una descansando sobre la otra.
3) Ponga musica suave, preferiblemente que evoque sonidos
naturales relajantes: el correr del agua, el viento, etc.
4) practique la respiración abdominal, es decir, ispirando y espi-
rando hinchando y deshinchando sucesivamente el abdomen.
Hágalo profunda y lentamente. Poco a poco irá consiguiendo
la relajación.
5) Los pensamientos empezarán a acudir a usted como un torbe-
llino. Deje que fluyan hasta que su mente entre en silencio y
otros "yo" antiguos se revelen trayendo las respuestas que
necesita.
"LO QUE NOS PASA ES QUE NO SABEMOS LO QUE NOS PASA. POR
ESO NOS PASA LO QUE NOS PASA." Ortega y Gasset.
Bendiciones para todos. |
Escrito por Mente Cuerpo Y Emociones @ 9/21/2005 12:02:00 p.m.   |
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| 1 Comentarios: |
-
Hola amigo...de vuelta por aqui, muy lindo tu post de hoy..., vivimos en un mundo que cambia constantemente. Como seres que espirituales que buscamos ser, siempre se nos presentan oportunidades para crecer, para renovarnos y trans-formarnos de lo que éramos a lo que podemos ser.
Si todos estamos unidos en el poder transformador del amor de Dios, recibimos renovación en mente, cuerpo y espíritu al orar unos por otros y por el mundo. (al menos esa es mi experiencia)
Al unirme a la paz de Dios, siento calma y serenidad, mi corazón y mi mente están centrados en el amor de Dios y a medida que descanso en estos momentos callados, suelto toda negatividad y la reemplazo con serenidad y equilibrio, entonces permito que la paz me llene.
"Soy un instrumento de paz. La paz de Dios infunde todo mi ser. Esta paz irradia de lo profundo de mí hacia otras personas que oran y de ellas de nuevo a mí a medida que nos encierra en un círculo de personas alrededor del mundo."
Al permitir que la paz me envuelva, visualizo un mundo rodeado de la presencia de la paz de Dios.
Con esto me renuevo al descansar...
en estos momentos sagrados de oracion..., un gran abrazo y feliz dia.
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Hola amigo...de vuelta por aqui, muy lindo tu post de hoy..., vivimos en un mundo que cambia constantemente. Como seres que espirituales que buscamos ser, siempre se nos presentan oportunidades para crecer, para renovarnos y trans-formarnos de lo que éramos a lo que podemos ser.
Si todos estamos unidos en el poder transformador del amor de Dios, recibimos renovación en mente, cuerpo y espíritu al orar unos por otros y por el mundo. (al menos esa es mi experiencia)
Al unirme a la paz de Dios, siento calma y serenidad, mi corazón y mi mente están centrados en el amor de Dios y a medida que descanso en estos momentos callados, suelto toda negatividad y la reemplazo con serenidad y equilibrio, entonces permito que la paz me llene.
"Soy un instrumento de paz. La paz de Dios infunde todo mi ser. Esta paz irradia de lo profundo de mí hacia otras personas que oran y de ellas de nuevo a mí a medida que nos encierra en un círculo de personas alrededor del mundo."
Al permitir que la paz me envuelva, visualizo un mundo rodeado de la presencia de la paz de Dios.
Con esto me renuevo al descansar...
en estos momentos sagrados de oracion..., un gran abrazo y feliz dia.