12/01/2005
EL PESO DE LAS CREENCIAS

Dos jovenes monjes fueron enviados a visitar un monasterio cercano.
Ambos vivían en su propio monasterio desde niños y nunca habían salido de el. Su mentor espiritual no cesaba de hacerles advertencias sobre los peligros del mundo exterior y los cautos que debían ser durante el camino.
Especialmente incidia en lo peligrosas que eran las mujeres para unos
monjes sin experiencia: Si ves una mujer, apartaos rápidamente de
ella. Todas son una tentación muy grande. No debes acercate a ella.
ni mucho menos hablarles y, tocarlas Ambos jóvenes asegurarón obe-
decer las advertencias recibidas, y con la excitación que supone una
experiencia nueva se pusieron en marcha. Pero a las pocas horas,
y a punto de vadear un rio, escucharon una voz de mujer que se
quejaba lastimosamente detrás de un arbustos. Uno de ellos hizo
ademán de acercarse.
Ni se te ocurra, le atajó el otro.¿No te acuerdas de lo que nos dijo
nuestros mentor?
Si, me acuerdo; pero voy a ver si esa persona necesita ayuda, con-
testo su compañero. Dicho esto, se dirigió hacia donde provenían
los quejidos y vio a una mujer herida y desnuda.
Por favor, socorredme, unos bandidos me han asaltado, robándose
incluso las ropas. Yo sola no tengo fuerzas para cruzar el río y llegar
hasta donde vive mi familia. El muchacho, ante el estupor de su compañero, ayudó a la mujer herida en brazo y, cruzando la corriente, la llevo hasta su casa situada cerca de la orilla. Allí los
familiares atendierón a la asaltada y mostraron el mayor agradeci-
miento al monje, que poco despues reeprendió el camino regresando junto a su compañero.
!Dios mio!, no solo a visto a esa mujer desnuda, sino que además
la has tomado en brazos. Así era recriminado una y otra vez por su
compañero. Pasaron las horas y el otro no dejaba de recordarle lo
sucedido.
!Has llevado a una mujer desnuda en brazo!, !Vas a cargar con un
gran pecado!
El joven monje se paró delante de su compañero y le dijo: Yo solte
a la mujer al cruzar el río, pero tú todavía la llevas encima.

El peso de nuestros juicios, hábitos y paradigmas esta muy bien
descrita en esta historia. Las creencias una vez establecida, tiene
como función exclusiva de penetrar y perpetuarse. Y esto muchas
veces puede afectar nuestras relaciones y nuestras felicidad.

Hay un pensamiento que dice lo siguiente:

" LOS INDIVIDUOS NO SON PERTURBADOS POR LOS HECHOS, SINO
POR LA PERCEPCION QUE TIENE DE ELLOS". Y aqui hay una rea-
lidad muy grande, ya que nuestro rendimiento nunca será mayor
de la imagen que tengamos de nosotros mismo. Hoy es el tiempo
de cambiar, hoy es el tiempo de eliminar lo viejo, y atraer lo nuevo,
hoy es el día de visualizar positiva y sabiamente lo que queramos
para nosotros. BENDICIONES.
Escrito por Mente Cuerpo Y Emociones @ 12/01/2005 01:30:00 p.m.  
2 Comentarios:
  • At 12/02/2005 1:08 p.m., Blogger Pansy said…

    Que verdades tan grandes dices aqui ...

     
  • At 5/28/2009 3:05 a.m., Anonymous angel said…

    lo uniko k asen kon estos es lo mismo del secreto bean el documental solo q aki no lo xplican como es si les disen k no se puede no sirve.todo se puede asies todo.

     
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