La compasión es esencial para las buenas relaciones humanas y especialmente para la relación de pareja. Puedes conectarte y amar a otros únicamente al grado que puedes estar y conectarte con tu propia humanidad. El primer paso en desarrollar la compasión para otros es desarrollarla para nosotros mismos. No puedes dar a otros lo que no tienes.
¿Tienes compasión por ti mismo? Para saberlo, considera estas preguntas: La última vez que estabas enfermo, te cuidabas como cuidarías de un hijo enfermo? ¿O tratabas de ser fuerte y empujarte a seguir adelante y a trabajar a pesar de tu incomodidad y baja energía? La última vez que estabas triste o deprimido, ¿te diste un abrazo, llamaste a un amigo para desahogarte, tomaste un baño caliente - o seguías con tu rutina diaria, empujándote a hacer las cosas a pesar de como sentías?
La ultima vez que fracasaste en algo, ¿reconociste todo lo que habías hecho, analizaste tus errores para aprender de ellos, y buscaste cómo hacerlo mejor la próxima vez o te castigabas con tus auto-recriminaciones, críticas y coraje?
La auto-compasión es la habilidad de estar presente y cómodo con tus imperfecciones y y vulnerabilidad y humanidad. Es la capacidad de percibirte como el ser humano precioso y amable que eres a pesar de lo que hagas.
Eres un ser humano, frágil, vulnerable y necesitas la compasión como un viajero en el desierto candente necesita el agua clara y la sombra.
Sin la compasión, no tendrás la fuerza para lograr tus aspiraciones más grandes, porque la compasión es esencial para manejar tus fracasos en el camino.
Practica la compasión para ti mismo comenzando hoy, comenzando en este momento. Llena tus necesidades, toma tiempo para ti mismo, reconoce y déjate sentir tus emociones. Déjate ser como eres sin crítica e invalidación; déjate ser completamente humano.
Y de este dejar, nacerá el dejar a otros ser completamente humanos y esto es el comienzo del Amor. Etiquetas: Vida y Compasion |
Hola: muy buen consejo, la compasión es una de las virtudes esenciales.
Saludos