2)TEMOR: Las emociones de temor incluyen todo lo que va desde niveles bajos de preocupación y recelo hasta una intensa preocupación, ansiedad, susto e incluso terror. Los temores sirven para un propósito, y su mensaje es sencillo.
El mensaje: El temor es, simplemente, la anticipación de algo que no tardará en ocurrir y para lo que hay que estar preparado. Tenemos que prepararnos para afrontar la situación, o hacer algo para cambiarla. La tragedia consiste en que la mayoría de las personas tratan de negar su temor, o se dejan arrastrar por él. Ninguna de esas dos actitudes respeta el mensaje que el temor intenta transmitirnos, por lo que continuará persiguiéndonos insistiendo en transmitirle ese mensaje. Usted no desea rendirse al temor, ni amplificarlo empezando a pensar en lo peor que puede suceder, como tampoco desea aparentar que no está presente.
La solución: Revise aquello por lo que se sentía temeroso, y evalúe lo que debe hacer para prepararse mentalmente. Imagine qué acciones necesita emprender para afrontar la situación del mejor modo posible. A veces, ya hemos llevado a cabo todos los preparativos que podíamos para afrontar algo; no hay nada más que podamos hacer, a pesar de lo cual seguimos sintiendo temor: tiene que tomar la decisión de tener fe, sabiendo que ya ha hecho todo lo que podía hacer para prepararse a afrontar lo que esté temiendo, y que la mayoría de los temores que surgen en la vida nunca llegan a convertirse en realidad.
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